Hoy, 27 de mayo de 2015 en Varsovia, se jugará la final de la Uefa Europa League entre el Sevilla y el Dnipro.
Sevilla-Dnipro: el campeón frente a la ilusión del debutante.
Los de Emery buscan su cuarta Liga Europa ante el conjunto ucranio para disputar la Champions y distinguirse con un registro único.
8.000 aficionados sevillistas que están cruzando Europa para estar en Varsovia en la cuarta final de la Liga Europa del Sevilla, la segunda consecutiva y la séptima europea de la década, con la Supercopa, para el actual campeón de la competición. Hay mucho en juego. Primero está la historia. Vencer al Dnipro supone lograr la cuarta Copa de la UEFA, algo que significa un registro histórico tras imponerse en las ediciones de 2006, 2007 y 2014. El Sevilla se colocaría por encima del Liverpool, la Juventus y el Inter de Milan, con tres torneos cada uno. Luego está el asunto deportivo. Por orden de Michel Platini, presidente de la UEFA, el ganador de la Liga Europa dispondrá de plaza en la próxima Liga de Campeones. El Sevilla entraría directamente en la fase de grupos. Los números, además, se disparan, pues se estaría hablando de la posibilidad de ganar en torno a 20 millones de euros en un análisis apresurado de los que mandan en los números del Sevilla. Claro, que para alcanzar la gloria hay que superar al Dnipro.Un conjunto ucranio sin nombre ni figuras, pero que ha eliminado en la competición al Olympiakos, al Ajax, al Brujas y al Nápoles de Rafael Benítez. Por eso no se fía Blanco. Y mucho menos Unai Emery.
Por más que las tres Copas luzcan en las vitrinas del Sevilla, preocupa la ilusión de un rival debutante en una final europea. Varsovia acogió con 17 grados de temperatura y un cielo nublado a la expedición andaluza, blindada por el entrenador del Sevilla de cualquier influencia exterior. Hubo alegría en la expedición por la convocatoria para la selección absoluta del guardameta Sergio Rico y del extremo catalán Aleix Vidal, pero contenida. Los rostros eran serios, muy serios. Se respeta mucho al Dnipro por más que el entorno hable de la cuarta copa con demasiada celeridad.
Solo tiene una duda Unai Emery en torno al once titular: colocar a Aleix Vidal de lateral para dar entrada al imprevisible Reyes o jugar con Coke en el lateral y Aleix más adelantado en la banda derecha. A Emery le preocupa mucho lo bien que se cierra el Dnipro. Necesita de la calidad de Reyes y del mediocentro Banega para buscar los espacios entre líneas. Eso otorga opciones al fino jugador andaluz, que está realizando un final de temporada estupendo.
A Unai Emery le horroriza que sus jugadores pierdan la paciencia y que puedan desesperarse ante un equipo técnicamente inferior, pero fuerte. “No creo que nosotros fuéramos los favoritos ante el Benfica el año pasado y ganamos”, recuerda el técnico vasco, sumido en un mundo que no entiende de etiquetas ni de alegrías, ajeno al fervor, casi de romería, con el que 8.000 sevillistas arroparán al campeón en Varsovia.
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